FAMILIAS MONOPARENTALES Y/O PAREJAS DE HECHO

Los tribunales han dado la razón a la Xunta de Galicia frente a una mujer que constituía formalmente junto a su hija menor una familia monoparental y pretendía beneficiarse de los descuentos reconocidos en esta Comunidad Autónoma a este tipo de familias en las matriculas de sus hijos en escuelas infantiles, cuando la situación real era de convivencia del grupo familiar que formaban ella y su hija junto a su pareja de hecho, padre de la niña.

La mujer alegaba haberse equivocado al incluir al padre como miembro de la unidad familiar en la matrícula de la escuela infantil de su hija y exigía a la Xunta que le devolviese el dinero que considera que pagó de más. La Xunta rechazó esta pretensión, al considerar que esta situación de convivencia familiar entre una pareja de hecho y su hija común no podía ser considerada como de familia monoparental.

La mujer acudió a la justicia ordinaria para hacer valer las pretensiones que la Administración de Galicia le negaba, pero estas no han sido atendidas. Consideran los tribunales que aunque la pareja no esté casada, si los dos progenitores conviven y contribuyen económicamente al sustento de su hija menor, hay que computar el importe de los ingresos procedentes de uno y otro, a diferencia de lo que ocurre en el supuesto de la familia monoparental, debido a que en esta última el otro progenitor no contribuye económicamente al sustento de los hijos.

Los jueces han entendido que no existe una razón lógica para privilegiar a los progenitores que no hayan contraído matrimonio frente a los que sí lo han hecho, cuando en ambos casos se contribuye igualmente con sus respectivos ingresos a todos los gastos que genera el mantenimiento de los hijos comunes. La finalidad de la norma que contempla beneficios para las familias monoparentales es atender a la situación real de la unidad familiar y ayudar a quien más lo necesita.